Hola queridas lectoras*-* Bueno, vengo a dejar un pequeño recadito antes de dejarles la
introducción de una fic algo controversial, aún no tengo nada definido, ni el primer capítulo
completamente editado, solo unas partes que voy plasmando. Pero espero les termine
gustando porque esa es la idea. Por el titulo espero se hagan una idea de lo que trata,
no será muy diferente. ¡Ah! Y otra cosa, el titulo no es mío, en la escuela una amiga
me ha mostrado un video llamado "HETEROFOBIA" (Link para ver Aquí) y de ahí saqué
muchas ideas para bastantes fics, pero vamos poco a poco, Sysack... Twincest. Besos.
Twincest: Tom & Bill Kaulitz.
Romeo y Julieta
Romeo: —¡Oh amor mío! ¡Esposa mía! La muerte, que ha
saboreado el néctar de tu aliento, ningún poder ha tenido aún sobre la belleza.
Tú no has sido vencida; la señal de la hermosura ostenta todavía su carmín en
tus labios y mejillas, y el pálido estandarte de la muerte no ha sido
enarbolado aquí. ¡Ah, querida Julieta! ¿Por qué eres tan bella? ¿Habré de creer
que la insustancial muerte es amorosa, y que ese aborrecido monstruo descarnado
te guarda aquí en la oscuridad para que seas su amante? Así lo temo, y por eso
permaneceré contigo, sin salir jamás de este palacio de noche sombría. Aquí
quiero quedarme, con los gusanos que son tus doncellas de alcoba. ¡Oh! Aquí
fijaré mi eterna morada y libraré a esta carne hastiada del mundo, de mal
influjo de las estrellas. ¡Ojos míos, lancen su última mirada! ¡Brazos, den su
último abrazo! Y ustedes labios, ¡oh, puertas del aliento, sellen con un
legitimo beso el pacto eterno con la acaparadora muerte! ¡Ven, amargo
conductor, ven, ineludible guía! Tú desesperado piloto, lanza ahora un golpe tu
maltrecho navío contra las filosas rocas. ¡Aquí está mi amor! — (Bebe) —. ¡Oh
sincero boticario! Tus drogas son rápidas. Así muero… — (Besándola) —con un beso. — (Muere).
Fray Lorenzo: —(Entra
por el otro extremo del cementerio con una linterna y una antorcha, encontrándose
con Baltasar el amigo de Romeo, este le dice que su Amo a entrado a la cripta,
pero no se atreve a entrar dejándole solo.) — ¡Romeo! — (Avanza)
— ¡Ay! ¡Ay! ¿Qué sangre es la
que mancha los umbrales de piedra de esta sepultura? ¿Qué significan estas espadas
enrojecidas, abandonadas y sangrientas, en esta mansión de paz? — (Entrando
en el mausoleo) —. ¡Romeo! ¡Oh, pálido!... ¿Quién más?... ¿Qué, Paris también? ¿Y
bañado en sangre? ¡Ah!, ¿qué hora terrible ha sido culpable de este lamentable
suceso?... La señora se mueve…
Julieta: —
(Despierta) —. ¡Oh consolador fraile! ¿Dónde
está mi señor? Recuerdo bien donde debía estar, y aquí estoy. ¿Dónde está mi
Romeo?
Fray Lorenzo:
—Oigo algunos ruidos. Señora abandonemos este antro de muerte, contagio y sueño
sobrenatural. Un poder superior a nuestras fuerzas frustrado nuestros planes.
Vámonos, vámonos de aquí. Tu esposo adorado, yace muerto ahí y Paris también.
Ven; yo te haré ingresar en una comunidad de santas monjas. No me preguntes
pues la guardia se acerca. Ven vamos, buena Julieta, no me atrevo a permanecer
más aquí.
Julieta: —¡Váyase,
márchese de aquí, pues yo no me iré —. (Sale
Fray Lorenzo) —. ¿Qué hay aquí? ¿Una copa apretada en la mano de mi fiel
amor? Veneno, ya veo, ha sido la causa de su prematuro fin… ¡Oh, ingrato! ¿Todo
lo bebiste, sin dejar una gota amiga que me ayude a seguirte? Besaré tus
labios. Quizás quede en ellos algo de veneno para hacerme morir rápidamente —. (Lo besa) —. Tus labios están tibios.
1er. Guardia: — (Adentro) —. Guíanos, muchacho, ¿Por
dónde?
Julieta: —¿Qué?
¿Ruidos? Entonces seamos breves. ¡Oh daga bienhechora! — (Tomando la daga de Romeo) —. Esta es tu funda —. (Hiriéndose) —. ¡Enmohécete aquí y dame
la muerte! — (Cae sobre el cuerpo de
Romeo y muere)…
***
La diminuta mano del pequeño Danny, cierra el libro, e
intenta arrebatarlo, pero las manos ajenas lo sostienen fuerte. El pequeño niño
se siente arto de escuchar a su hermano hablar como un estúpido señor de años
pasados, tan solo por seguir unos inútiles diálogos que para colmo le aburrían.
—No me cuentes eso, ¿Me harta
sabes? Es aburrido ‘¡Oh Romeo, Oh
Julieta!’ ¡Estúpidos esos! —. Reclama a su hermano que no dejaba de
suspirar como tonto hacia la portada del libro, encantado por esa historia—,
además —Danny gruñe y señala el libro—, no es el auténtico, solo mira lo
delgado y pequeño que es. Una maldita estafa.
—Oh Danny, ya cállate, no es
una estafa, este libro es el resumen, del resumen, del resumen, del resumen,
del libro—. Bill alza el libro con una imagen antigua de dos personas besándose
con el título de ‘Romeo y Julieta’ y
se siente orgulloso por el—. No puedes no amar este libro. Es de las historias
de amor más relevante de la historia ¡Todos hablan de ello! Es cultura general
pequeño tonto.
—Pamplinas—Danny hace un
movimiento con la mano, simulando un ‘vete
de aquí’—, eso es una tontería. ¿Quién muere por amor? ¡Nadie! Tú no lo
harías, yo no lo haría, mamá ni papá lo harían. Esos dos tontos —señala el
libro refiriéndose a los protagonistas—, estaban medio zafados.
—¿Y tú que sabes de amor
mocoso? ¡Apenas tienes once años! No eres un Nietzsche—Bill ríe—. Anda, ya
duérmete, mañana debes ir a la escuela.
—Lo siento, olvidaba que era
tu tocayo —se burla el pequeño, Bill le mira con el ceño fruncido algo molesto
por aquella broma sobre su nombre, y con el dedo índice sin decirle nada, señala la cama—,Sí
señor— Y dicho esto, el pequeño Danny salta a la cama y se envuelve en las
mantas. Se despide de su hermano y cuando Bill está a punto de salir de la
habitación, lo ataca con una de sus sempiternas preguntas nocturnas. —¿Morirías
por amor Bill?
—No—Bill ríe de nuevo y luego
ve la expresión sería de Danny, “metí la pata” piensa—. Tonto, por amor como el
de Romeo y Julieta lo dudo, pero por ti, mamá y papá, sí y ya duérmete.
Danny suelta un quejido y
Bill sale de la habitación, el pequeño se muerde los dedos mientras piensa como
todas las noches, que su hermano es raro, que le gusta algo diferente, que le
gustan los hombres. Y entonces por eso no moriría por amor como el de Romeo y
Julieta. Más bien sería algo como ¿Romeo y Julio? Imposible, pero al final,
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario