viernes, 6 de diciembre de 2013

Besos.


Esto es solo un desahogo de algo que me ha pasado hoy y... bueno, espero entiendan un poco.



Sysack.






Sentía unas pequeñas esponjitas húmedas mecerse sobre mis labios, eran suaves y llenas de labial sabor a fresa, sabían delicioso. Respondí el beso con lujuria y me posé casi sobre ella abrazándole por las caderas y atrayéndola por la nuca más hacia mis labios. Era un beso tan húmedo, me estaba cachondeando, estaba…

—¡No! Oliver, ya basta ¡me haces cosquillas!—. Su risa resonó por toda mi cabeza. Sonreí.

Me quedé pasmado, completamente seco de un momento a otro. El beso húmedo había dejado de serlo y ella lo notó enseguida tomando mis manos y obligándome a abrazarle, sin embargo, mi mirada ya no estaba en sus pechos, no estaba en sus labios con labial, no estaba en esa minifalda. Ahora mi mente estaba recordando esos labios rosados y carnosos, esa nariz respingona, esos ojos azulados, ese cabello negro de bote tan brillante y largo, estaba en esa delgada figura, a esas piernas con pantalones entubados, a esos pies con botas totalmente negras, a ese torso cubierto por una playera rasgada de color negro. Mi mente estaba totalmente perdida recordando a Andy.
—¿Qué pasa cariño? Te has quedado mudo de un momento a otro.
—No, nada, estoy bien.
—Bueno, bien, entiendo.
Volvió a enroscarse en mi cuello, mientras yo seguía mirando para todos lados.

Basta, Oliver, que me haces cosquillas, mierda, suéltame que te jodo por los tatuajes de mierda que te has hecho sin mi concen… Le callé con un beso.
Enroscó sus brazos en mi cuello y se colgó dejándome acariciarle los costados de su cuerpo con las yemas de los dedos. Le besé con fuerza hasta que el aire en nuestros pulmones de terminó.
Te amo, Oliver.
Le sonreí.

Me quedé más frio que antes.
No me podía creer que estuviera haciendo esto.

¡No me dejes, por favor!Suplicó con los ojos llorosos y las manos aferradas a mi chaqueta. Sea lo que sea que haya hecho mal, no lo volveré a hacer, ¡lo juro! Solo, solo no te vayas, Oli, quédate, quédate.
Mi corazón se rompió en miles de pedazos, negué con la cabeza para soltar sus manos de mi ropa y salir del departamento.

—Uy, guapo, ¿qué piensas?
—No puedo decirte lo que pienso.
Ella chasqueó la lengua y vaciló con su mano libre, pues la otra se aferraba a mi mano aunque quisiera soltarle.
Se acercó a mi rostro dispuesta a besarme de nuevo, pero negué con la cabeza y me alejé.
—No puedo pretender quererte, no lo hago y jamás lo haré.
Me levanté de mi asiento sin voltearle a ver y corrí calles arriba del pequeño restaurante, hasta llegar a donde había habitado meses atrás.

Abrí la puerta de una patada y un ovillo tirado en el suelo brincó del susto al verme frente a él. Sus ojos se iluminaron al mismo tiempo que los míos. Se levantó de un salto y se aferró a mis labios como si su vida dependiera de ello.
—Te amo Andy, perdóname.
—Perdonado.


4 comentarios:

  1. :o TT__TT eso fue hermoso... se me hizo un nudo en la garganta y quiero llorar :'( fue demasiado emotiiivoo!!! me encantó

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Transmití lo que quería transmitir. Ese día me pasó algo simila y me rompí en pedacitos.

      Eliminar
  2. ahhhh!!
    es...es...daaahh!!!! *w*
    Lloré un poco, pero no más tantito e__e'
    "—¡No me dejes, por favor! —Suplicó con los ojos llorosos y las manos aferradas a mi chaqueta. —Sea lo que sea que haya hecho mal, no lo volveré a hacer, ¡lo juro! Solo, solo no te vayas, Oli, quédate, quédate.
    Mi corazón se rompió en miles de pedazos, negué con la cabeza para soltar sus manos de mi ropa y salir del departamento." el corazón se me hizo pedacitos al leer esta parte ;w; </33
    MUY bueno :'DD♥♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Situaciones parecidas ;w; tu siempre lees todos mis sysack. Gracias*-*

      Eliminar