Bueno, primero que nada quiero desearles Feliz Navidad y un Próspero 2014. Las cosas que no lograron hacer este año, les esperan con ansias el año que viene y me incluyo. Me voy a la universidad. En fin, pasenla demasiado bonito con su familia. Recuerden que no todo es regalos, lo importante es el amoooooor(?). Ok ya, ni creo que lean esto por querer leer el Sysack.
Nota: Si hay algún horror ortográfico, perdonenme, no tenía nada para hoy y lo escribí demasiado rápido. Si encuentran, me dicen para editar.
Nota: Si hay algún horror ortográfico, perdonenme, no tenía nada para hoy y lo escribí demasiado rápido. Si encuentran, me dicen para editar.
Feliz Navidad.
Por Andy:
—¡Más!
¡Así! Oh dios mío, Oliver. — Me mordí el labio al sentir como tomaba mis caderas
y tiraba de ellas hacia arriba acomodándome mejor para recibir las embestidas.
—No te
muevas —. Gruño cerca de mi oído. Me quedé quieto con el trasero al aire, esperando
el sentir el contacto de su piel desnuda y así fue.
Me
penetró en ese instante con lentitud, abriéndose paso entre mis paredes
internas. Le sentía completamente, esa agradable sensación que me llenaba
totalmente, me hacía querer tocar el cielo y jugar con las estrellas.
El vaivén
que al instante comencé a sentir, me provocó el hundir mi cabeza entre las
sabanas como un avestruz. El color escarlata en sus mejillas, comenzaba a teñir
sus tatuajes de colores más vivos, provocándome el primer espasmo a nada de
llegar al orgasmo aún y cuando acabábamos de comenzar.
Tomé las
sabanas a mi alcance y me cubrí la cabeza con ellas para poder dar rienda suelta
a los gritos que me estaba callando. Porque no estábamos solos. En la planta
baja había una reunión pequeña de nuestros padres y amigos dando a conocer
nuestro compromiso. Pero las bebidas y la música no tan fuerte nos obligaron a
terminar en la primera habitación que no encontramos vacía al subir las
escaleras.
—Andy. —
Tiró de las sabanas que había puesto sobre mi cabeza y las lanzó a un lado para
echarse sobre mi espalda. Su peso me recostó sobre la cama y haciéndome sentir
más profundidad en las embestidas. Estaba salivando demasiado y mi vista estaba
completamente nublada.
Dejó un
beso sobre uno de mis hombros y paso un brazo rodeándome por el vientre,
alzándome y pegándome a su cuerpo haciéndome sentir el segundo espasmo. Los
dedos de mis pies se contrajeron y los gemidos de mi parte estaban demasiado
subidos de tono. Sus gruñidos en mi oído y sus lametones en mi cuello me
sacaron otros dos espasmos más.
Su mano
viajó de mi cintura de donde me sujetaba fuertemente, hasta en mi entrepierna.
Cerré los ojos aceptando que era inútil tenerlos abiertos y sumido en el placer
que comenzaba a sentir de manera descontrolada, relajé el cuerpo sintiendo mi
cuerpo estremecerse por los espasmos, haciéndome saber que cada vez estaba más
cerca.
Oliver
embistió con más fuerza y alcé mis caderas para que la penetración fuera dura y
directa y así fue. En tres embestidas me corrí sobre las sabanas gritando
descontroladamente y él dentro de mí con fuerza.
—¡Sí, sí, sí!
¡¡Síii!!
— — —
—¡No, no,
no! ¡¡Nooo!! — Grité y luego me tapé la boca con terror y tristeza. Estaba jodido, era
la palabra correcta.
Me dejé
caer de espaldas en la puerta del baño dando rienda suelta a las lágrimas que
se acumulaban en mis ojos. ¿Por qué? No podía creerlo. Cerré los ojos y
primeras gotitas saladas comenzaron a caer sobre mis mejillas.
—¿Andy?
¿Ya está? Sal por favor.
Anne
estaba sentada sobre el banquito frente al tocador, esperando ansiosa por una
respuesta. Salí tambaleándome del baño limpiándome las mejillas que aún estaban
algo húmedas y rojas, y toqué mi frente simulando una calentura que obviamente
no tenía, pero ella notoriamente más emocionada y con alegría, ignoró mis
gestos y tomando el objeto entre mis
manos, me empujó hacia la cama en donde caí como un costal de patatas.
—¡Oh mi
dios! ¿Sabes que es esto! —Gritó soltándose a reír como loca, aplaudiendo por
toda la habitación al ver el objeto que marcaba un 'Positivo' con dos rayitas. Solo me limité a verla y sentir como
nuevas lágrimas llenaban mis ojos de nuevo.
—No lo
digas por favor — Me apreté el vientre al sentir el estómago revuelto y cerré
los ojos con fuerza. ¡Estaba jodido y a ella le daba gracia! Justo en ese
momento sentí una arcada y me tapé los labios con fuerza, pensando en cualquier
otra cosa que me distrajera. No tenía ganas de devolver el desayuno.
—Pero
Andy, mira esto, es genial, ¡lo lograste! — Gritó intentando motivarme. Pero
más bien me molestó. Lo decía como si lo hubiera estado buscado, yo no buscaba
tener un bebé, no quería. Negué con la cabeza y me solté a llorar.
Sí no mal
recordaba había sido producto de aquella vez que la sangre se nos acumuló en la
entrepierna y nos encerramos en una habitación aún y con sus padres y amigos en
la planta baja. Golpeé la almohada que tenía a mi alcance y comencé a llorar a
gritos, maldiciendo todo lo que había pasado ese día incluyendo a Oliver y sus
ganas de follar descontroladas ¡Oliver! Ni siquiera había pensado en él ¿ahora
qué?
¡Embarazado!
¿Qué se supone que iba a hacer ahora? Estaba jodido y Oliver era un problema.
Había escuchado tantas historias en donde las parejas eran siempre demasiado
felices, amor brotaba por los poros de sus cuerpos y el sentimiento cálido se
sentía al pasar uno frente a otro. Pero, que con la llegada de un bebé, eso era
imposible, la magia se rompía y la pareja terminaba separada. Un nudo se formó
en mi garganta al pensar que quizás Oliver podría dejarme y peor aún, con un
bebé que iba a estar solo, sin un padre. No. Eso no quería. ¿Qué haría?
No podría
mantenerlo solo, tendría que trabajar, horas menos de sueño, casi nada de
comodidades para mí y más para el bebé. El apoyo de mis padres y amigos tendría que ser incondicional, haría
las cosas más amenas y podría sufrir un poco menos por todo. Ropa, comida,
pañales, baberos, zapatitos, accesorios, peluches. Y ni que decir cuando dejara
de ser bebé. La escuela, los estudios, ¡la carrera! No, no podría, todo era tan
complicado.
Pero ¿Y
si nadie me apoyaba? ¿Dónde conseguiría todo el dinero para aquello? Tendría
que estar dando lástima en la calle para que alguien me acobijara a mí y a mi bebé. Esa opción quedaba totalmente descartada. Darlo en adopción ni se diga,
abortarlo tampoco. Quizás todo fue por una noche de exceso, ni siquiera recordaba
si lo había pasado bien, pero el hecho de que de ahí haya comenzado a crecer un
(mí) bebé, me hacía tomar un cariño inmenso al pequeño feto que llevaba en el
vientre. Quizás fue un resbalón, quizás no lo previmos, quizás no queríamos por
ahora, pero ese bebé ya venía en camino hacia a mis brazos y no le iba a negar
la llegada.
Y así
fuera con o sin Oliver, mi bebé iba a estar bien. No, no. Yo sin Oliver me
muero, que se quede conmigo porque si no…
Mi llanto
era totalmente descontrolado. Anne me miraba con el ceño fruncido sin hacer
nada más que escucharme gritar y soltar algunas carcajadas. Pero es que ni
siquiera le importaba el cómo me sentía.
—Oh Andy,
vamos, deja de llorar. No es tan malo como parece — Se acercó a mí y acarició
mi espalda dándome ánimos. Cuando mis sollozos ya no eran tan desesperados, tiró
de mi brazo y me levantó con fuerza logrando ponerme de pie. Estaba mareado iba
a caerme.
Arrastré
los pies por el suelo, al sentir como ella me empujaba con fuerza para sacarme
de la habitación. Mi cara bañada en lagrimas ni siquiera me dejaba ver bien,
por lo que choqué con el marco de la puerta y caí de bruces contra el suelo.
—Oh… ¿por
qué me pasa de todo a mí? — Y rodé en el suelo colocándome boca abajo, dejando
caer con más intensidad, las lágrimas sobre mi rostro. Justo en ese momento me
sentía la persona más miserable del planeta.
—¿Quieres
dejar de llorar? Dudo mucho que puedas cuidar de un bebé si con los ojos
abiertos te has golpeado con el marco de la puerta. — Resopló y tiró de mi
tobillo para seguir con su tarea de sacarme de la habitación. —¡Vamos, tenemos
cosas que hacer, no tenemos tiempo!
—Noouuu… —
Golpeé mi cabeza contra el suelo al momento que escuchaba la puerta abrirse y
me alarmé.
Era él,
tenía que ser él. Casi como si el suelo se estuviera prendiendo en llamas, me
levanté de un saltó y asomé la cabeza por el final de la escalera, mirándole entrar
cargado con bolsas de obsequios en ambas manos y el gorrito sobre su cabeza
cubierto de nieve que comenzaba a caer afuera. A dentro había muy buena
calefacción y agradecía eso porque era muy friolento.
—¿Andy? —
Su llamado fue muy suave, pero reconocía que estaba tan nervioso, que sentí
como si me hubiera reprochado el quedar embarazado.
—Arriba. —
Murmuré con voz ronca y limpiándome los ojos como si acabara de de despertar.
Bostecé y bajé dando saltos pequeños en los escalones al momento de bajar. Pero
como antes, mi vista seguía nublada que resbalé. Y si no hubiera sido por
Oliver que iba a mi encuentro, me hubiera matado totalmente. —Lo siento, estoy…
bien. — Murmuré con la voz chiquita y con los ojos aguados en lágrimas.
—Hey, ¿qué
pasa? ¿estás bien? — Preguntó quitando el cabello sobe mi rostro y besó mis
labios fugazmente. Si este chico dulce no se quedaba conmigo, iba a morir.
—Oliver—La
voz de Anne me hizo levantar la mirada y acomodarme entre los brazos de Oliver
que por cierto, ya comenzaba a calentarse del frío de la calle— Andy y yo
debemos salir.
—¿A si?
¿a dónde van? — Murmuró viéndome a mí intentando encontrar alguna mentira.
—Oh es
que estábamos… — Comenzó Anne y me alarmé. Su boca era tan floja y estaba a nada de
decirle el gran problema que teníamos, por lo que la corté al instante.
—Vamos de
compras. Sí ya sabes, ahorita hay muchas ofertas por invierno y las temperaturas
bajan y bajan y es mejor comprar abrigos para esta temporada. — Me abracé y simulé temblar de frío.
—Oh lo
sé, lo sé. Entiendo. Bueno, yo voy a darme un baño, hace frío y estoy cansado. Si quieres que
vaya por ti, dame un toque. — Murmuró contra mis labios y me besó, para luego
separarse y despedirse de Anne con un asentimiento de cabeza, subiendo a la
planta alta.
—Larguémonos
de aquí. — Murmuró ella pasándome un abrigo que había sacado de la habitación y
tomó su chaqueta para salir al frío.
Tomó mi
brazo y tiró de mí para sacarme de la casa como si nos estuvieran persiguiendo.
Me estaba lastimando. Cuando estuvimos a una distancia prudente, me zafé de su
agarre y le miré serio.
—¿Dónde
mierda estás llevándome?
Ella
sonrió y volvió a tirar de mi brazo, ignorando mi pregunta, arrastrándome contra
mi voluntad.
— — —
Por Oliver.
Por fin era navidad. Las compras navideñas habían sido un
completo caos. La gente corría por todos lados, buscando las ofertas más
atrayentes de la temporada, buscando regalos geniales y baratos. Buscando un
sinfín de cosas que solo lograba dividir a la gente. Me tocó ver riñas por
pedazos de ropa en oferta y admito que igualmente me tuve que pelear con una
mujer de avanzada edad por una chaqueta de cuero que sabía a Andy iba a
gustarle. Era esa chaqueta o nada. Al final logré arrebatarla y comprar algunos
pantalones y maquillaje para él. Esperaba con eso alegrarlo un poco.
Andy estaba nervioso últimamente, lo notaba. Nuestra navidad
al final iba a ser solo para él y para mí en nuestra casa. No entendía el
porqué, si unas noches antes había rogado y se había arrodillado por ir con sus
padres a cenar, y tan solo de un día para otro, canceló todo, alegando que
quería intimidad para nosotros por ser nuestra primera navidad oficialmente
comprometidos.
Daba vueltas en el comedor como si pensara algo. Se le veía
angustiado y a mi comenzaba a preocuparme. Cada que me veía disimulaba
bastante, sonreía y reía como si nada, pero en cuanto fingía irme o lo espiaba
de lejos, incluso llegaba a verle llorar.
—Oliver— llamó con voz bajita.
Alcé la vista y le vi apretándose el
suéter por encima del vientre bastante nervioso. No estaba maquillado y había
estado llorando. Sonreí débilmente y tomé la mano fría besándola con cariño.
Sus mejillas se tiñeron de escarlata y me emocioné.
—¿Cenamos? — Pregunté.
Él me miró angustiado y su mirada me
hizo borrar la sonrisa que tenía en el rostro. Algo andaba mal. Muy mal.
—¿Qué pasa Andy? Sentémonos y mientras
cenamos me cuentas que pasa. — Andy negó con la cabeza. —¿No tienes hambre?
Pero si eh notado que casi no comes. Eso te hará mal, puedes provocarte una… —
Me callé al ver como sus ojos se llenaban de lágrimas. — Andy.
—Oliver. — Tomó una de mis manos y
la acaricié con el pulgar. —Quiero darte mi regalo de Navidad.
—Yo también tengo el tuyo, podemos
cenar y luego… — negó con la cabeza de nuevo.
—Quiero dártelo yo primero, ahora. —Asentí con
lentitud y él soltó mis manos para caminar hacia el árbol navideño que con
esmero y entusiasmo él había puesto con mi ayuda. Me senté en el sofá y me
acomodé un poco.
Brillaba tanto que por un momento me
perdí en las luces reflejadas sobre las esferas. El movimiento de Andy tomando
algo parecido a una hoja me llamó la atención. Se levantó y camino con lentitud
hacia mi apretando entre sus manos ese pequeño pedazo de lo que quiera que fuera,
envuelto en papel que tenía corazoncitos de forma navideña.
—Ábrelo. Ya.
Asentí y mi mirada fue hacia aquel
pedazo de ¿papel? Forrado con un moño de color dorado. Desprendí el moño con
facilidad y dándole vueltas, busqué los bordes del papel pegados con cinta
adhesiva para abrirlo. Cuando los encontré escuché un sollozo demasiado fuerte
para el silencio que reinaba por toda la casa. Andy estaba llorando de nuevo.
Me negué a levantar la vista de lo que tenía en mis manos y quité el papel
completamente para encontrarme con una tarjeta navideña que me dejó totalmente
en blanco con una anotación con plumón negro de punta fina.
“Feliz
navidad futuro papá. – Andy.”
Con las manos temblorosas abrí la
tarjeta y envés de escuchar un ruidoso chillido de tarjetas musicales con
dibujitos de santa y regalos, una clara ecografía estaba pegada casi con amor
en la tarjeta.
Las manos me temblaban de forma descontrolada
y los pasos retrocediendo de Andy me hicieron darme cuenta de su depresión.
Andy lloraba y negaba con la cabeza.
—Yo… no puedo creerlo, esto. Andy. —
Me levanté del sofá y le miré.
—Sabía, sabía que no lo querías, que
te enojarías…
—¡No! — Corrí a su lado y le abracé
con fuerza escuchándole soltar el llanto de alivió y se aferró a mi cuello con
ganas. — No estoy enojado, no, no. Esto, no me lo esperaba.
—Creí que no me ibas a querer, que
me ibas a odias, que ibas a dejarme, que no ibas a que-querernos—. Lagrimas
salían sin control de sus ojos y solo me rompían más el corazón.
—No cariño, jamás lo haría y mucho
menos si tienes a mi hijo aquí. — Coloqué un dedo sobre su vientre y él se revolvió
nervioso. — Te amo Andy.
Lo estreché en mis brazos escuchando
como sollozaba cerca de mi oído y con sus manos hechas puños, tomaba mi suéter
parecido al suyo. Lo arrastré conmigo al sofá y lo senté sobre mis piernas acurrucándolo
y besándole todo el rostro, intentando observar su vientre.
Como si me hubiera leído el pensamiento
subió con suavidad el suéter y procedió a levantarse la playera haciéndome notar
un pequeño bultito que no parecía más que un “comí demasiado”, y que con unas letras plasmadas sobre la piel
de Andy que me hicieron sentir el corazón latir fuertemente
“Feliz
navidad, papá”
—Andy… — Hablé con los sentimientos
atorados en la garganta. Andy asintió emocionado al igual que yo.
—Voy a tener a nuestro bebé. —
Murmuró pasado unos minutos donde las lágrimas de mis ojos comenzaban a salir
de la felicidad.
—Voy a ser papá. Andy, ¡voy a ser
papá! — Le estreché con fuerza y extendí la palma de la mano colocándola sobe
el vientre de Andy y le besé. —Es el mejor jodido regalo de navidad que he
recibido nunca.
—Te amo Oliver.
Andy sonrió. Sonrió de nuevo como no
lo había hecho días antes. Sus mejillas mojadas se iluminaban por el reflejo de
las luces navideñas y sus ojos destellaban de la misma forma. Pero su mirada
era muy clara, lo decía todo e incluso más claro que aquella tarjeta navideña.
“Feliz navidad, futuro papá”.
No, pos yo aqui enterandome de que los hombres pueden quedar embarazados.
ResponderEliminarNaaaa, esta genial no sabes cuanto me enternecí.
de los sysack que he leido, solo me gustan los tuyos, eres una gran escritora!
Feliz navidad :3
Andy era hermafrodito :( pero es un rollo explicarlo todo xD así que solo se embarazó y eso... estoy tanteando la zona Mpreg haber que tal sale, así que seguiré escribiendo algunos así :D
Eliminar¡Feliz navidad a ti! Gracias por leerme.